El proceso de entrega-recepción gubernamental tiene como propósito principal garantizar la transparencia, la continuidad administrativa y la rendición de cuentas en el ámbito público. Este proceso sirve para:
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Transferencia de responsabilidades: Asegura que los servidores públicos salientes entreguen a los entrantes todos los recursos, documentos, proyectos y actividades bajo su cargo, evitando la pérdida de información clave.
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Rendición de cuentas: Permite evaluar el uso adecuado de los recursos públicos y la gestión administrativa, asegurando que se cumplan con las leyes y reglamentos aplicables.
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Continuidad operativa: Facilita que las nuevas administraciones o funcionarios puedan dar seguimiento a programas, proyectos y actividades en curso sin interrupciones o duplicidad de esfuerzos.
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Transparencia: Promueve la confianza de la ciudadanía al garantizar que el manejo de los recursos y las decisiones administrativas sean documentados y verificados.
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Evitar irregularidades: Identifica posibles omisiones, pendientes o irregularidades, brindando herramientas para corregirlas o sancionarlas conforme a la ley.
El Proceso de Entrega Recepción Gubernamental, es el procedimiento mediante el cual los Sujetos Obligados realizan la entrega de los recursos asignados, los asuntos a su cargo y el estado que guardan; así como la información documental que tengan a su disposición de manera directa, junto con sus anexos respectivos, a quien legalmente deba sustituirlo o a quién su superior jerárquico designe; con la intervención del Órgano Interno de Control o Autoridad Supervisora Competente, y de los testigos de asistencia, para su validación.
